Artículo de opinión de Javier González, portavoz de Ciutadans de Terrassa
Terrassa ya tiene presupuestos municipales para 2017 y Ciutadans con una abstención ha contribuido a facilitar la aprobación de los mismos. Como explicamos en el Pleno, rechazamos la política fiscal del equipo de gobierno y su (inexistente) visión de ciudad; tampoco queremos ser cómplices de una deuda contraída por decisiones pasadas que no compartimos. Pero, aun así, hay un elemento que fundamenta nuestra decisión, de manera directa e indirecta hemos influido para que alrededor de ocho millones de euros se pongan al servicio de la dinamización de la economía y la creación de empleo hasta el 2020.
En el Pleno celebramos también que “los comunes” (TeC) y ERC, por distintas razones, contribuyeran también a permitir la aprobación de los que, sin duda, son unos presupuestos que marcan un antes y un después tras seis años de pérdida de calidad en los servicios públicos municipales. TeC puso la nota desagradable demostrando un pésimo fair play, ya que trató de infravalorar el esfuerzo de los tres concejales de Ciutadans con imaginarias incoherencias. El líder de la formación de TeC lo hizo faltando a la verdad, explicó que Ciutadans estaba traicionando la defensa que hacemos de la gestión indirecta del agua, según Xavi Matilla, dando validez al incremento de 150.000 euros en el presupuesto que servirán para dar difusión de las bondades de la gestión directa del servicio. Esa burda estrategia por desacreditar a Ciutadans no explica que ese dinero servirá para dar cuenta del derecho que tienen los ciudadanos de estar informados sobre el final del proceso, cuestión que hemos apoyado siempre. Además, sobre este tema, pronosticamos la improbabilidad de que se concrete nada este año (ni el que viene), por lo que esa partida que tanto excita a TeC solo servirá para dar un margen presupuestario añadido al equipo de gobierno.
Ciutadans practica una política útil para los ciudadanos porque somos capaces de ser una formación que trabaja para mejorar la vida de los que lo necesitan, al tiempo que se enriquece la ciudad. Ciutadans es útil para las entidades porque encuentran en nosotros un interlocutor que habla su mismo lenguaje y transforma sus preocupaciones en propuestas de mejora del espacio público. Ciutadans es útil para los profesionales y emprendedores porque conjugamos de forma valiente la promoción económica poniendo en valor todo aquello que genera valor añadido para todos. Y lo más importante, Ciutadans huye de planteamientos ideológicos anclados en el pasado, planteamientos que pretenden redescubrir el telégrafo cuando la gente se está comunicando dando órdenes de voz a un smartphone.
Y como nos gusta hablar claro, que nadie espere milagros en 2017, el PSC y su socio ex Convergència no serán capaces de posicionar los servicios públicos municipales a niveles de excelencia, ni tan siquiera después de haber sacado de los bolsillos de los ciudadanos 1,2 millones de euros extra vía impuestos. Ciutadans vigilará que los compromisos se cumplan y estamos convencidos de que 2017 sí será un buen punto de apoyo para que en 2018 mejoren los servicios públicos de forma sustancial, y también para que podamos empezar a hablar de rebajas fiscales.