Artículo de opinión de David Aguinaga, concejal de Cs Terrassa.

Ejército en Terrassa

La reciente aprobación por parte de TeC, ERC, CUP y PdCAT de un acuerdo de Junta en que se insta a “evitar la presencia de l´exèrcit en qualsevol equipament” i “reclamant la no celebració de cap més acte de l´exèrcit espanyol al nostre municipi” pone de relieve la ignorancia deliberada y la mala fe de los separatistas y de los papanatas que los secundan.

Ignorancia por cuanto el barómetro del CIS indica que las dos instituciones más valoradas por los españoles son la Guardia Civil y el Ejército; ignorancia por cuanto desde 1989 el Ejército ha participado en casi un centenar de operaciones de mantenimiento de la paz con el aval de la ONU y el Congreso – las últimas en Afganistán, Líbano, Somalia y en el Indica combatiendo la piratería; ignorancia por cuanto el ejército ha ayudado a los catalanes a extinguir incendios en Rasquera,  ha llevado generadores eléctricos a la Vall de Arán – y si no participó en la extinción de los incendios del Ampurdà fue porque la Generalitat rechazó su ayuda.

Y mala fe a raudales. La hispanofobia acreditada por los separatistas y el papanatismo de TeC pretenden vetar la presencia del Ejército en la ciudad, justamente ahora que está integrado como nunca en la sociedad. Por ejemplo, participando en actos solidarios en Terrassa y mostrando su apoyo a la lucha contra enfermedades minoritarias, como sucedió hace un par de semanas en el recinto ferial.

El Ejército ha cambiado mucho, pero los nacionalistas y los paleo-progres siguen enrocados en sus mismos clichés y topicazos. A mí me produce risa y una infinita incredulidad que aquellos que quieren elevar fronteras, se deshagan en elogios a Otegui o se nieguen a condenar las agresiones perpetradas por grupos ultras en la Universitat Autònoma de Barcelona y, además, vayan por la vida de antimilitaristas. Será porque lo suyo es el paramilitarismo.

Desde el grupo municipal de Cs en Terrassa expresamos nuestro apoyo al Ejército y pedimos que siga acudiendo a nuestra ciudad y colaborando en acciones solidarias. ¡Casa meva és casa vostra!