Artículo de opinión de Javier González, portavoz de Cs Terrassa

El pasado 28 de marzo el portavoz del PSC de Terrassa invitó a sus homólogos de otros grupos políticos municipales a colaborar, con un artículo de 2.000 caracteres, en un libro sobre el agua que se iba a entregar con motivo de la Diada de Sant Jordi. Se nos dio un plazo de 72 horas, que luego se amplió a 48 horas más. Antes de finalizar el plazo, desde Ciutadans se envío lo que a continuación dejo a criterio del lector.  Este artículo, y quizás alguno similar, haya invitado al PSC a retractarse el 11 de abril y correr un tupido velo sobre un libro que al final no ha visto la luz.

El artículo se titulaba “… y ahora les contaré la verdad” y era como sigue a continuación…

Sepan ustedes que en 2015 nos pusimos de acuerdo para que el Ayuntamiento de Terrassa tomara medidas para gestionar el fin de la concesión de Mina de agua y preparara el futuro modelo de gestión, con transparencia y objetividad. A la vez se creó un Consejo Editorial, presidido por el alcalde, donde todas las opiniones sobre el futuro modelo tuvieran cabida en igualdad. Además, tal y como se manifestó, también deberían establecerse las bases de una consulta a toda la ciudadanía, según la promesa del alcalde.

Sepan ustedes que en 2016 el alcalde fue expulsado del Consejo Editorial al perder la neutralidad por decantarse por la opción de que el Ayuntamiento gestionara de forma directa el agua, un posicionamiento que no aparecía en su programa electoral ni tampoco en su campaña para las municipales.

Sepan ustedes que en los presupuestos del Ayuntamiento para 2017 se dotaron 150.000€ para informar a los ciudadanos sobre la finalización de la concesión y el modelo de futuro cuando se determinara. Una vez aprobados, los partidos políticos que defienden que el ayuntamiento gestione directamente el agua, con el PSC a la cabeza, pervirtieron la naturaleza de esos 150.000€ poniendo el dinero de todos al servicio de una idea política en lugar de explicar el proceso con neutralidad.

Sepan ustedes que, el pasado febrero, en Ciudadanos manifestamos una firme oposición a que un proceso democrático derivara en un ‘pasteleo entre colegas’ que se han apropiado de los recursos de todos para amplificar sus dogmas partidistas, secuestrando la neutralidad institucional y la objetividad de los procedimientos. Y todo esto podría desembocar en una desafortunada decisión que tengamos que lamentar en el futuro por dar satisfacción al egoísmo de una parte.

Sepan ustedes que Ciudadanos está a favor de un proceso participativo, transparente y objetivo y, para el caso de Terrassa, de un modelo de gestión público-privado que garantice la calidad del agua, un servicio de futuro y al mejor precio.