Artículo de opinión de Carmen Ortuño, responsable de Sanitat en el GM de Ciutadans.

Teniendo en cuenta el histórico de recortes sanitarios por parte de la Generalitat y haciéndonos eco de la actualidad, después de corroborar las informaciones con profesionales y usuarios de Mutua y Hospital de Terrassa, decidimos elevar una propuesta al ayuntamiento de Terrassa con la finalidad de articular nuevas medidas por la epidemia de gripe. La propuesta solo contó con un voto en contra, el de Esquerra Republicana de Catalunya.

Debe ser que los votantes de ERC no enferman de gripe, porque cómo se entiende entonces esa oposición a una propuesta que reconoce el esfuerzo de los profesionales de la salud en nuestra ciudad, y que facilita la tramitación de quejas por parte de los usuarios. Además, nuestra propuesta promueve la recopilación de datos para evaluar la mejora en los servicios sanitarios en el futuro, y una mayor concienciación sobre los beneficios de las vacunaciones y, en definitiva, insta a revertir los recortes realizados en los últimos años en el sistema público de salud en Cataluña, a través de la reapertura de los servicios de urgencias nocturnas de Atención Primaria cerrados a partir del año 2012. Y, por último, dotar de los recursos necesarios al personal sanitario sobre todo durante episodios epidémicos.

En ERC aducen que no pueden tolerar que “critiquemos” los recursos que la Generalitat pone a disposición del servicio sanitario en Cataluña… Más sensatamente a nuestro juicio, otro partido independentista como el PDeCAT apoyó la propuesta sin dudarlo al entender (deducimos) que el interés de la ciudad ante una demanda tan evidente hay que tratarla separadamente de un debate más general sobre financiación de la sanidad en Cataluña. Por tanto, más inexplicable resulta el voto en contra que el señor Carles Caballero lideró en Junta de Portavoces y mantuvo al llegar al Pleno.

Solo podemos concluir que a ERC se le ha nublado la vista en su afán por hacer realidad una República que nunca ha existido, que va contra la ley, contra la mayoría social, contra la economía y contra el sentido común. Sus dirigentes parece que siguen explicando a sus simpatizantes que Ciutadans va contra la cultura y la lengua catalana como si fuéramos extranjeros en Cataluña, obviando que Cataluña es tan plural que por primera vez ha ganado un partido desacomplejadamente constitucionalista. Nosotros en Terrassa votamos propuestas que son útiles para la mayoría de nuestros vecinos vengan éstas de donde vengan, pero en ERC parece que las nuestras traten de lo que traten son todas anticatalanas, incluido el virus de la gripe.