- El portavoz del Grupo Municipal participa en un acto público en Les Arenes con la presencia del eurodiputado Javier Nart y nuevos militantes de la agrupación local
Terrassa, viernes 22 de junio de 2018. El portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Terrassa ha asegurado que el objetivo de su formación en la ciudad es “elaborar un proyecto en el que podamos integrar a todas las sensibilidades”, porque “hemos demostrado durante estos últimos años que podemos trabajar tanto para los que necesitan una beca comedor como para atender las necesidades de los emprendedores, estableciendo elementos de colaboración con todos los agentes sociales para generar riqueza sin que nadie tenga que perder bienestar”. González ha realizado este anuncio en un acto público celebrado el jueves en la plaza Federico García Lorca del barrio de Les Arenes, que contó con la presencia del eurodiputado de Cs, Javier Nart, y de nuevos afiliados a la agrupación local.
Javier González ha avanzado que “con el trabajo diario y humilde desde el Ayuntamiento vamos recogiendo frutos poco a poco y estamos proyectando la Terrassa del 2030, que queremos que sea la Terrassa de todos”. El concejal ha criticado a “las fuerzas políticas que le hacen el juego a los independentistas”. En su opinión, “colocar a Terrassa en la Associació de Municipis por la Independència (AMI) no fue el mejor camino que el PSC pudo elegir, ni tampoco buscar apoyos en los separatistas para gobernar”.
En el acto, Isabel Martínez y Agustín Rey, dos nuevos militantes de Cs, intervinieron para explicar que la situación política del último año les había decidido a participar en política pese a que jamás habían contemplado esa posibilidad. Martínez, una abogada de 27 años, ha relatado que “por primera vez seguí por televisión una sesión del Parlament el pasado septiembre y no daba crédito a lo que pasó”. Por ello, “pensé que tenía que aportar mi granito de arena porque había quedado atrás lo de que los políticos ya defenderían mis intereses”, ha añadido. Desde entonces, Isabel se ha afiliado a Cs y “he aprendido que no pasa nada por expresar lo que sientes y piensas en voz alta”.
Por su parte, Agustín Rey, un piloto de líneas aéreas de Terrassa que fue encarcelado en el Chad hace una década en un conflicto en el que intervino Nart como mediador para su liberación, ha coincidido con Martínez en que “nunca he tenido necesidad de estar en política, aunque siempre he tenido mis ideas, mis valores y mi ética”. Y al igual que ella, ha calificado de “insostenible” la situación política y social de Cataluña en el último año, lo que le motivó a hacerse militante de Cs “como el partido que creo que puede defender nuestros valores y la solidaridad como ciudadanos normales”. Rey ha aclarado que “tenía la opción de irme a vivir a cualquier otro sitio, pero nadie tiene que echarme de lo que es mío. Es cuestión de solidaridad, de valores y de que nadie nos robe la mínima convivencia que representan las leyes por las que nos regimos en sociedad”.
El eurodiputado Javier Nart ha coincidido con ambos en las razones por las que él mismo volvió a la política para presentarse a las Elecciones Europeas por Ciudadanos: “Personas que no teníamos ningún proyecto de estar en política teníamos que defender lo obvio y lo evidente: que Cataluña es la Cataluña de todos, incluidos los que piensan lo radicalmente contrario a nosotros y dentro de algo común que se llama sociedad. Una sociedad igualitaria, unitaria y solidaria en la que he creído toda mi vida”. En este sentido, el eurodiputado ha señalado que Cs “es ahora el partido más votado en Cataluña y en las localidades más importantes de Cataluña porque somos gente normal diciendo cosas normales”.
Finalmente, Nart ha lamentado que “existe la fractura social que niegan los independentistas” y ha deseado que “volvamos a la época en que los diferentes puntos de vista tenían perfecta convivencia, porque cualquier idea es posible siempre que no signifique la exclusión, la supremacía o el sectarismo”. Para acabar, el representante de Cs ha incidido en que lo fundamental es “que se invierta en sanidad, se reduzcan las listas de espera y haya una educación efectiva” en lugar de “construir históricamente la nación o malgastar medios económicos en embajadas”.