Artículo de opinión del portavoz de Cs Terrassa, Javier González

El gobierno del PSC en el Ayuntamiento de Terrassa ya tiene aprobados sus presupuestos para el año 2019, gracias fundamentalmente a los Comunes. También ha conseguido sacar adelante una nueva subida de impuestos gracias a ERC.

Ciutadans ha votado en contra de esta propuesta de subida de impuestos socialista porque no ha querido ser cómplice de su dinámica de pedir más a los ciudadanos sin que, a cambio, hayan mejorado los servicios públicos como por ejemplo la limpieza de la ciudad. Para pedir más dinero a los ciudadanos hay que explicar por qué es necesario y para qué se quiere, circunstancias que a nuestro juicio no se han producido en esta ocasión.

A consecuencia de aumentar el IBI, la tasa de residuos o los vados entre otros impuestos y tasas, más de 3,5 millones de euros extras saldrán del bolsillo del contribuyente. El caso del IBI resulta de una especial gravedad, ya que la revisión catastral del año pasado comportó una subida generalizada que se cebará, este año, con las familias más vulnerables en los barrios. Y todo porque el alcalde se ha desdicho de la promesa de limitar al 5% el aumento a esas familias, que ahora en muchos casos verán su recibo aumentado de manera espectacular. En definitiva, nada que ver con nuestro modelo alternativo de contención fiscal y mejora de la eficiencia de la administración local en ámbitos como la gestión urbanística o las empresas municipales.

Ciutadans ha votado en contra de la propuesta de presupuestos planteados por el alcalde porque, por un lado, la herencia de los distintos gobiernos del PSC ha secuestrado las posibilidades de crecimiento de la ciudad. Además, los proyectos sobredimensionados que dispararon la deuda en su momento han hipotecado el espacio de negociación en la política de inversiones. Valgan como ejemplos: Promociones de viviendas, Parc Audiovisual, Torrebonica, etc. Por otro lado, el PSC lo que sí ha demostrado en estos últimos tres años de legislatura es que no es de fiar. Ha hecho promesas que no ha cumplido en distintas ocasiones y a distintos grupos. Y en los casos en que ha hecho honor a su palabra, ha sido tarde y mal. En definitiva, nos hemos opuesto a los presupuestos por todo lo anterior y porque la propuesta nada tiene que ver con nuestro modelo alternativo de construcción de un futuro que mejore el presente de la ciudad. Mientras tanto, el PSC no aclara el déficit de equipamientos, infrafinancia la promoción económica y no tiene un plan de futuro para una nueva ordenación urbana o sobre vivienda social.

El martes 30 de octubre se aprobaron las últimas cuentas del Ayuntamiento del actual mandato municipal. La suerte está echada. Los ciudadanos sacarán sus conclusiones de un mandato marcado por las continuas subidas de impuestos de un PSC sin capacidad de ofrecer nada a cambio. Ese último aliento ha estado asistido por una ERC que ha olvidado por un momento su aversión a los “partidos del 155” y ha apoyado la subida fiscal. Por otra parte, el presupuesto ha encontrado el apoyo de los Comunes, un partido en descomposición cuyo líder dijo sobre el PSC -apenas cinco días antes y en una de sus habituales arengas populistas- que “no puede ser que continuemos cubriendo las vergüenzas de un equipo de gobierno que no sabe asumir sus responsabilidades”. Juzguen ustedes mismos tamaña hipocresía.

Ciutadans ha mantenido la coherencia a lo largo de estos últimos tres años y medio. Cs ha ofrecido propuestas siempre enmarcadas en la premisa de que debemos trabajar para todos los ciudadanos y ciudadanas, y no solo para los que nos votan como hacen otros partidos. Hemos planteado iniciativas para impulsar la inversión, sin tratar a los comerciantes o pequeños empresarios como si fueran sospechosos de ser los culpables de la crisis económica como han hecho otros partidos. De cara al futuro, seguiremos defendiendo un proyecto alternativo a la desgana del PSC, siempre con la mano tendida y nuestra fuerza para sumar en el cambio que esta ciudad necesita.

Javier González

Portavoz del Grupo Municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Terrassa