Artículo de Opinión de Javier González, portavoz del Grupo Municipal de Ciutadans Terrassa

El pasado viernes 29 de octubre se celebró el Pleno Municipal ordinario del mes de octubre en Terrassa. En este, el partido de Jordi Ballart no perdió la oportunidad de alinearse una vez más con el independentismo, pero esta vez lo hizo a expensas de no condenar la violencia ejercida contra los estudiantes de S’ha Acabat! en la Universitat Autònoma de Barcelona.

 

Es muy sabida la predilección de Tot per Terrassa para, en caso de duda, abundar en el relato del independentismo en el consistorio de Terrassa, y es que la voluntad de no enfadar a sus compañeros de gobierno los ciega, hasta el punto de no apoyar una condena del Pleno Municipal a las agresiones por motivos puramente ideológicos sufridas por estudiantes en el mes de octubre. Llegados a este punto hay que exponer con pelos y señales lo qué pasó el 6 de octubre en la UAB, si el equipo de gobierno quiere dejarlo en el olvido, desde Ciutadans Terrassa haremos todo el contrario.

 

El jueves 6 de octubre de este año la asociación estudiantil de ámbito universitario S’ha Acabat! convocó una carpa informativa en la Plaza Cívica de la Universitat Autònoma de Barcelona con todos los permisos reglamentarios.

 

A pesar de ello, no pudieron llevar a cabo la tarea para la cual habían reservado un espacio, puesto que sobre las once horas se aproximaron a la carpa un grupo multitudinario de estudiantes que los rodearon con cánticos como “PIM, PAM, PUM que no quede ni uno”, la marca con la cual la organización terrorista ETA marcaba a sus víctimas, “fuera fascistas de la universidad”, insultos a quienes se encontraban a la carpa y otros improperios de carácter machista hacia la presidenta de la organización S’ha Acabat!.

 

Estos alumnos se encontraban rodeados y con la única protección que podían ofrecer unos cuántos trabajadores de una empresa de seguridad privada así que llamaron a los mossos d’esquadra para solicitar su intervención inmediata, puesto que, como se demostró posteriormente, los efectivos de seguridad eran insuficientes para poder garantizar su integridad física. El rectorado de la universidad no autorizó la entrada de los cuerpos policiales, dejando de la mano de Dios a los estudiantes que se encontraban rodeados por una marea de estudiantes violentos.

 

Lo inevitable sucedió con la complacencia del rectorado de la Universitat Autònoma de Barcelona y del señor Elena i Garcia, Consejero de Interior. El equipo de seguridad se vio superado en número y tuvo que ceder, dejando desamparados a los estudiantes que se encontraban dentro de la carpa.

 

Aquellos que durante el ataque se autodenominaban antifascistas, a pesar de que con sus acciones demostraron ser todo el contrario, tiraron la carpa al suelo, la arrastraron hasta romperla, la inutilizaron y sustrajeron la gran mayoría de material que tenía la asociación.

 

Los alumnos quedaron del todo desprotegidos por parte de la Administración y de la Universidad y, como se ha expuesto, no recibieron auxilio de los cuerpos y fuerzas de seguridad. Les coartaron la libertad de expresión, una vez más, unos violentos radicales protegidos por el rectorado y el Govern de la Generalitat. Carrizosa pidió en mitad del pleno del Parlamento, mientras ocurrían los hechos, que se ordenara desde Interior entrar y dar protección. Ante la negativa del Govern, Cs abandonó el pleno para acudir en auxilio de los jóvenes que estaban siendo agredidos.

 

Desde el Ayuntamiento de Terrassa no podíamos restar al margen, pero la predilección de Tot per Terrassa para no enfadar sus compañeros de gobierno ha impedido una condena del consistorio municipal. Así pues, Tot per Terrassa se ha abrazado, una vez más, al independentismo y lo ha hecho blanqueando ataques a estudiantes de la UAB. Ciutadans estuvo, está y estará defendiendo la libertad ante los violentos en Cataluña. No nos callarán.

 

JAVIER GONZÁLEZ

 

PORTAVEU DE CS TERRASSA